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Existen cientos de dietas y profesionales que están a favor, o en contra, del consumo de carbohidratos. Antes de tomar una postura, es importante preguntarnos: ¿qué son?

Los carbohidratos o hidratos de carbono son uno de los principales componentes de nuestra dieta diaria, y son una categoría de alimentos que incluye azúcares, almidones y fibra. Su función principal es ser suministro de energía para nuestro cuerpo, especialmente para el cerebro y sistema nervioso. Los carbohidratos son transformados en glucosa en el hígado, la cual es luego usada como fuente de energía. Son especialmente indispensables para las personas que practican ejercicio físico. Las reservas de glucógeno son almacenadas en el hígado, y se agotan después de una sesión de entrenamiento intenso. 

Entonces, ¿por qué se dice que son tan malos?

Podemos dividir los hidratos de carbono en dos grandes grupos:

* Los de absorción lenta como las pastas, la papa, el arroz, las legumbres y los cereales.

* Los de absorción rápida como la fruta, la miel, los dulces y el propio azúcar. 

Nuestro cuerpo no está preparado para almacenar grandes cantidades de carbohidratos en forma de reservas, es por eso que, si hacemos un exceso de estos -especialmente de los de absorción rápida- no seremos capaces de retenerlos en nuestro cuerpo y serán almacenados en forma de grasa. Entonces, en nuestro metabolismo, un exceso de hidratos de carbono se transforma en grasa. La realidad es que engordan exactamente igual que las proteínas, y menos que las grasas. Al igual que las proteínas, un gramo de hidratos de carbono equivale a 4 Kcal. 

¿Es recomendable consumirlos de noche?
Es fundamental incorporarlos en todas las comidas, pero lo ideal es no ingerirlos en exceso durante la noche ya que nuestra actividad física y mental pasada la hora de cenar es mucho menor que la que realizamos cuando está comenzando el día, por ejemplo. Se recomienda integrarlos en menor cantidad. 

¿Cómo debemos incorporarlos a nuestra dieta?
Como ya vimos, los hidratos de carbono son indispensables para nuestra salud y correcto funcionamiento de nuestro cuerpo. Si estamos en plan de pérdida de peso, lo ideal es cuidar los acompañamientos. Por ejemplo, la pasta por si sola no engorda, el problema viene de la mano de las salsas, el queso y la manteca. 

También debemos tener en cuenta las porciones que ingerimos. En la cantidad de alimentos que ingerimos está la clave para mantener un peso saludable. Si estás buscando bajar de peso, es importante que consultes con tu nutricionista para que puedan llegar a una dieta ideal para tu altura, peso, gustos y rutina de entrenamientos. 

Recordá que no se trata de eliminar todo lo que contiene hidratos, grasa o azúcar sino de llevar una alimentación equilibrada y balanceada; comer de todo pero acorde a la edad, la actividad física y el estilo de vida. 

Si ya intentaste recortar los hidratos de carbono en tu dieta y te está costando mucho, Pro Slim de la línea VITALIL puede ayudarte. Permite controlar la y apetito, ya que aporta fibra que da sensación de saciedad consumiéndolo unos 15 minutos antes de las comidas con dos vasos de agua.